Planificar tus inversiones
En primer lugar, ¿qué es un plan de inversión? Un plan de inversión es el producto de hacer coincidir tus metas y objetivos financieros con tus recursos financieros. O, en lenguaje coloquial, averiguar qué quieres conseguir, cuándo y cuánto puedes invertir.
Entonces, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elaborar tu plan de inversión? Déjanos guiarte a través de algunas preguntas básicas que vale la pena responder al formar un plan de inversión.
¿Cuál es tu objetivo?
Una de las primeras cosas que debes preguntarte es «¿Qué es lo que realmente quiero lograr al invertir?»
Las respuestas varían de una persona a otra, dependiendo también de la etapa de su vida en la que se encuentre: ¿acabas de conseguir tu primer trabajo y sueñas con comprarte una casa en el futuro? O puede que te hayas convertido en un orgulloso padre y quieras enviar a tus hijos a los mejores colegios: todos hemos oído hablar de los fondos universitarios, ¿verdad? Puede que estés planeando tu jubilación y quieras unos ingresos adicionales cuando te jubiles, o que por fin quieras mudarse a Florida para disfrutar del sol todo el año. Por último, pero no por ello menos importante, puede que simplemente quieras comprar un portátil esa impresionante guitarra Fender a la que llevas echándole el ojo desde que tienes uso de razón.
¿Cuál es tu horizonte temporal?
Después de decidir cuál es tu objetivo financiero, una de las preguntas obvias es: ¿cuánto tiempo estás dispuesto a esperar para que se materialice tu objetivo? O, dicho de otra forma, ¿cuánto tiempo puedes pasar sin sacar provecho de tu inversión?
Lo bueno de las inversiones a largo plazo es que se benefician de la compactación. Como dirían los grandes Rolling Stones: El tiempo juega a tu favor Así que es bueno saber desde el principio cuánto tiempo estamos dispuestos a esperar para que nuestros fondos crezcan. Como siempre, la paciencia es una virtud.
¿Cuánto y con qué frecuencia quieres invertir?
Lo siguiente a tener en cuenta cuando se trata de nuestro plan de inversión es si se puede hacer una inversión única o invertir gradualmente a lo largo del tiempo. Este es un tema al que hemos dedicado todo un blog post, pero la respuesta depende en última instancia de tus ahorros actuales.
En resumen, invertir una suma global suele generar un mejor rendimiento a largo plazo que invertir cantidades más pequeñas a lo largo del tiempo. Sin embargo, no todo el mundo está en condiciones de invertir una gran cantidad al principio, por lo que la inversión a lo largo del tiempo (también denominada «promedio del costo en dólares») es una alternativa perfectamente viable.
Si optas por el método de promedio del coste en dólares, también debes calcular cuánto puedes ahorrar cada mes. Nuestro consejo sería que fueras realista y pensaras en si tus gastos de vida podrían aumentar en el futuro y cómo.
¿Hasta qué punto gestionarás activamente tus inversiones?
Una vez que tu plan de inversión empiece a tomar forma, es hora de pensar en el tiempo y la energía que dedicarás a supervisar y gestionar tus inversiones. ¿Elegirás una estrategia de inversión y te ceñirá a ella pase lo que pase, o revisarás tu cartera de vez en cuando y comprobarás si sigue teniendo sentido? En caso afirmativo, ¿con qué frecuencia?
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Una vez tengas las respuestas a las preguntas anteriores, poner en marcha ese plan es bastante sencillo. Independientemente de lo que decidas, ¡estamos aquí para ayudarte!
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